Hace unos días tuve un «susto»… me llamaron del médico para decirme que el resultado de mi citología era «indefinido» y que el doctor quería verme para hacerme una colposcopia. Yo me alarmé por varias razones: 1. Cuándo en Colombia te llaman de la EPS para pedirte que agendar una cita rápida? 2. Mis citologías siempre fueron normales! 3. Las colposcopias son exámenes que ayudan a detectar células cancerígenas y del virus del papiloma humano (VPH) entre otros… yo nunca había tenido que realizarme una. No les miento, flipé.

Fué mi primera vez con un ginecólogo desde hacía varios años, generalmente prefiero a mujeres, pero en la EPS no tuve opción, era el médico de turno. Me alegró conocer a un señor amable e interesado en la salud de sus pacientes. Aunque el contexto sonaba un poco «alarmante» yo estaba sobretodo ansiosa de saber de qué se trataba.

La colposcopia es un examen con cámara, en donde se hace un zoom a la cérvix (cuello uterino) y la cavidad vaginal para ver de cerca su estado y eventualmente, tomar muestras. Así fue como iniciando el proceso, el doctor me dice de mirar a la pantalla y me encuentro con mi cérvix en primer plano ❤️ hermosa ella, rozagante, tranquila, ya nos habíamos visto pero nunca tan nítidamente… Amé verla, comprobar que estaba sanita y como regalo para mí, el ser testigo justo en ese momento, de mi luna empezando a salir del útero.

El examen fue maravilloso, rápido y esclarecedor. Me siento tranquila, alegre y privilegiada por haber asistido a ese instante en mi humanidad de mujer… desde entonces estoy esperando ansiosa la luna manifestarse. Le tomo 48h llegar de la cérvix a la vulva, la primera manchita de sangre. ❤️ Tuve dos días de cólicos, lo que rara vez me sucede, asumo que fue por el roce en el examen. Finalmente el doctor concluyó que mi cérvix se encuentra muy bien y que aquellas «células indefinidas» son parte del cambio hormonal que estoy empezando a vivir en la preplenipausia, el cual se regula con algo de estrógeno.

Volveré en 6 meses, para corroborar que todo sigue en orden.

Después de esta experiencia, me queda claro que es de vital importancia que conozcamos nuestro cuerpo, que empecemos a darnos el tiempo de observar nuestra vagina con un espejo e idealmente nuestro cérvix también. En seguida te cuento cómo:

Hazlo de día en un momento de tranquilidad, sin afanes, con mucha luz natural, un buen espejo de mano, un espéculo (los venden desechables en cualquier farmacia, muy económicos), una lámpara por si necesitas más iluminación y tu teléfono si quieres fotografiarlo, yo lo recomiendo mucho. Si cuentas con la ayuda de tu pareja o alguien de ese nivel de confianza, genial! Debes acostarte exponiendo tu vagina a la luz y una vez introducido y puesto el espéculo, trata de mirar con el espejo a tu interior hasta encontrar tu cuello uterino. Las fotografías son ideales para observar mejor y guardar registro por si quieres consultarlo con un especialista.

Adjunto imágenes de cómo se debe ver una cérvix sana y de cómo se presenta a lo largo de nuestro ciclo, además de una imagen de las principales anomalías que podemos sufrir y ante las cuales debemos estar muy atentas.

No les parece asombroso cómo nuestra cérvix semeja al glande? Observa que en los días de ovulación (12 al 16), ella está abriendose a recibir el esperma y gestar el milagro. Mira como abre su boquita, tal cual el glande en el momento de eyacular. La sincronía de un beso.

Ciclo visto a través de nuestra Cérvix

Esta cérvix es de una mujer de 35 años, que está tratando de quedar embarazada. No tiene una historia de enfermedades de transmisión sexual, procedimientos ginecológicos o cirugías. El promedio de su ciclo son 25 días. Las siguientes fotografías son de un ciclo de 24 días.

Fuente: https://www.beautifulcervix.com/

Anomalías del Cérvix (cuello cervical)