LA OBSIDIANA Y LA LUNA NUEVA – Por Paola Ortíz

Cuando nos encontramos en nuestra luna la barrera que existe entre el consiente y el subconsciente se diluye permitiéndonos ver mayor con claridad aspectos de nuestro interior. Es importante definir lo que deseamos trabajar en esa luna ( las que no estén en su luna, igual el cielo esta en esa disposición). Una herramienta que puede apoyar este encuentro personal y sanación es la obsidiana ya que contribuye a sacar a la luz eso que deseamos sanar. Daré un ejemplo con lo que hoy exactamente y en mi momento presente estoy trabajando.

La última vez que sembré mi luna lo hice con un propósito especial » sanar el temor». En cuarto menguante tuve una experiencia que reavivo ese temor e inicie un proceso de depuración consciente de dicho temor ( ver abajo – recibir la luna nueva desde cuarto menguante). En luna nueva espero » que salga el monstruo» para quemarlo y transmutarlo. Pero definiré el alcance de lo que estoy dispuesta a ver mediante la programación de la obsidiana, pues no puedo llamar la sanación de todo temor porque necesitaría un polo de luz equiparable para resolverlo, por lo tanto lo limitaré así:

1. Lavar la obsidiana con sal marina
2. Hacer una oración que me conecte con la fuente, Dios, Padre Creador, que sienta que eleva mi nivel de energía.
3. Poner las manos sobre esta piedra, agradecer por su poder y pedir la ayuda para que desbloquee por ejemplo: mi temor a la soledad o al encierro, a perder la libertad o a cualquier temor ya que la luna la sembré con ese propósito. Si no se ha hecho la siembra de luna, o en cuarto menguante no se ha identificado lo que se quiere sanar, igual todas en nuestro interior sabemos siempre algo que no queremos cargar, algo que queremos entender.
4. Acostarse y ubicar la piedra en ese chakra. ( a mi me gustan calientes, ya que son piedras volcánicas), estar centrado en el corazón percibiendo las emociones que surjan y dejarlas fluir.
5. Al terminar agradecer al padre y la madre por lo recibido y Dejar la piedra sobre la tierra para que ella también descanse y termine de entregar.
6. Escribir en un papel todo lo que se desea resolver y entregar al fuego. La secuencia del reconocimiento de las emociones para profundizar normalmente es así:
Ira-temor-dolor-sanación.
Si durante la relajación con la obsidiana vino a la mente un recuerdo, una imagen, algo que debamos desenredar escribir la ira que eso produjo luego el temor y así… Ayuda a desbloquear de manera consciente esa energía estancada.

A veces es increíble como este pequeño ritual acompañado de un leve ayuno, nos puede ayudar a desatar ciertos nudos y como podemos comenzar a caminar más libres después.

Yo recomiendo el uso de esta piedra sólo un día al mes, sólo ese ratico en luna nueva pues no podemos vivir la vida saboteando nuestro subconsciente y llamando a la oscuridad interior. Pero es sano hacer los 7 días de preparación en la luna menguante y darse un día o un par de horas para este espacio de auto conocimiento y sanación.

– Por Paola Ortíz

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