Hemos crecido escuchando diferentes mitos, cuentos, leyendas entorno a la menstruación. Hemos podido leer como en algunas culturas celebran este hermoso momento y como la ofrenda de la sangre femenina es un ritual infaltable. La sangre menstrual guarda un secreto profundo que siempre se ha tenido en cuenta y se ha utilizado para proteger el hogar, los templos, las siembras, las misiones de cada mujer y para limpiar las energías negativas.

La Luna ha sido considerada el símbolo más representativo de la “Diosa” o lo Sagrado Femenino pues es ella la que marca los ciclos fértiles de las mujeres, es por esto que a la menstruación también se le llama “luna”, recordando estos 28 días que tenemos en común. Hace muchos años, las mujeres hacían rituales a la Luna en los que honraban su fertilidad, su menstruación y agradecían ofrendandola a la tierra, las buenas siembras o cosechas entendiendo de esta manera que la sangre femenina es el suelo fértil de la vida humana y de ella depende toda una nueva vida. Estas mujeres, gracias a la observación de la luna y su propio ciclo fértil, fueron desarrollando las primeras técnicas de agricultura que más adelante cambiarían el destino de la humanidad y también las primeras técnicas chamánicas de poder y curación.

Nuestras mujeres ancestrales entregaban su sangre a la madre tierra en símbolo de ofrenda y reconocimiento de nuestro origen, de nuestro linaje. La sangre menstrual es entregada para que el espíritu de la tierra se entere de información privilegiada y hermosa de los seres humanos y los acontecimientos terrenales y la mujer con su menstruación es mensajera de esa información y mucho más. La tierra necesita sangre de vida.                           

Hemos escuchado diferentes rituales en torno a este precioso momento, uno de ellos es la siembra de tu lunita en ofrenda y agradecimiento por este maravilloso don de dar vida. Sembrar tu sangre menstrual, te brindara la oportunidad de liberar muchas cargas emocionales que tuviste durante tu último ciclo, ya que tu sangre viene cargada con tu pena, tu dolor, tus angustias, tu alegría, tus rezos y orgasmos sentidos.

A través de este ritual puedes ayudar a despejar las viejas heridas familiares existentes en las mujeres, con el propósito de abrir un camino de amor a las generaciones venideras después de ti. La menstruación es una oportunidad de renovar tu mundo interno, por lo tanto, sembrarla te ayudará a liberarte de lo que ya no te sirve para llenarte de las bendiciones que la madre tierra tiene para ti y todo aquello que puedas gestar (hijos, proyectos, sueños, etc).

Así mismo, es una manera hermosa y natural de abrir nuestros canales energéticos y de comunicación con la naturaleza. Es sabido que las mujeres que conscientemente siembran su luna, empiezan a experimentar procesos de regulación de los ciclos, sanación de molestias físicas, emocionales y psíquicas relacionadas con el mismo y de manera orgánica, van entrando en un proceso de sensibilización cada vez mas profunda con el entorno, lo que las lleva a entablar una relación intima con las plantas y animales, una especie de comunicación en la que instintivamente hay un entendimiento mas claro de sus necesidades, propiedades y mensajes que ellos tienen para nosotras y los nuestros.

Esta es un invitación amorosa y sentida a reconectarnos con nuestras aguas profundas, a reconocer las diosas que somos, a recordar que como hijas de la naturaleza contamos con su don mas hermoso, poderoso y mágico que es el ser capaces de ser tierra fértil, de gestar vida, de dar cobijo y alimento con nuestro propio cuerpo y que existe mas allá del hecho de ser o no madres. Date la oportunidad de recordar la belleza y perfección que hay en ti mujer.

Somos el poder del cielo en la tierra

MS